La sección sindical de Autonomía Obrera en el Ayuntamiento de Puerto Real ha emitido un contundente comunicado en el que alerta sobre la grave situación laboral que atraviesa la plantilla municipal, señalando que esta ha llegado a un punto de «desesperación». Con un mensaje claro y sin rodeos, el sindicato lamenta «la falta de soluciones reales a los múltiples problemas que afectan a los trabajadores del Consistorio».
“Desesperación: no encontramos otra palabra para describir lo que sentimos”, comienza el texto, en el que se denuncia un deterioro progresivo del funcionamiento interno de la administración local, causado —según apuntan— por años de desorganización, falta de liderazgo y una estructura administrativa “destrozada por determinadas acciones del pasado”.
Una administración «enferma» y una plantilla al límite
Desde Autonomía Obrera aseguran que siempre han apostado por la negociación de un nuevo Convenio Colectivo, actualizado y adaptado a la normativa vigente, pero que las nuevas leyes han desmontado muchos de los acuerdos anteriores, volviéndolos “malos, irregulares e incluso ilegales”.
“Parecía bonito, pero no”, lamentan, describiendo «un panorama de incertidumbre, frustración e indignación». A ello se suma la realidad de una plantilla muy por debajo del número recomendado por habitante, y que, pese a ello, ha seguido “sacando las castañas del fuego” durante años, soportando sobrecargas laborales, recortes salariales, agresiones físicas y verbales, y más recientemente, retrasos en el cobro de sus nóminas.
El sindicato pone el foco en un cúmulo de responsabilidades que se reparten entre “técnicos, habilitados y políticos, que durante años no han sido capaces de manejar esta administración como se merece”.
Propuestas ignoradas y ausencia de respuestas
Entre las soluciones planteadas por la sección sindical, destaca la propuesta de adoptar el Convenio Colectivo recientemente aprobado en Chipiona como vía para clarificar irregularidades en las nóminas —algunas bajo revisión del Tribunal de Cuentas— y para abordar de forma realista la falta de personal y la desorganización interna. Sin embargo, denuncian que las propuestas no han sido suficientes y que los problemas continúan sin resolverse.
“Seguimos teniendo la espada de Damocles en lo alto. Ya no podemos más”, advierten.
Llamamiento urgente al diálogo y la acción
Desde Autonomía Obrera hacen un llamamiento a todas las partes implicadas —administración, responsables políticos y técnicos— para que se impliquen de forma activa en la búsqueda de una solución definitiva: “Pedimos un esfuerzo de todas las partes para llevar a buen puerto toda esta situación y poder dar unos servicios lo más decentes posible a la ciudadanía, que es quien nos necesita”.
Finalmente, exigen a la autoridad competente que “utilice todas las herramientas posibles para iniciar una unificación de criterios”, ponga fin a los atrasos salariales, desigualdades entre áreas y acusaciones cruzadas, y recupere la estabilidad laboral y la convivencia institucional.
“Volvamos a ser lo que fuimos”, concluye el comunicado, que refleja el hartazgo de una plantilla que, pese a todo, sigue al frente de los servicios públicos esenciales en el municipio.