En las elecciones municipales de 2023, en Puerto Real se eligieron democráticamente en las urnas 21 concejales. Teoría. Dos años después comprobamos que realmente son 20 fijos y una concejala discontinua. La no-adscrita todas las vacaciones desaparece de Puerto Real, y por supuesto de la Corporación. Sus vacaciones son amplias, es personal de la administración educativa, y ella no perdona una.
Me refiero a Doña María Inmaculada Garrido Rodríguez, la no-adscrita por expulsión del grupo popular. Por desaparecer durante toda la campaña electoral oficial, eso sí, juró el cargo ya por libre, no dio explicaciones de su conducta ni a su grupo político ni a los medios de comunicación para conocimiento de los vecinos y vecinas electores votantes o no del grupo popular, a los cuales dejo desde principio tirado.
Es importante conocer, que si la corporación municipal es de 21 concejales, la mayoría absoluta es de 11, si falta una queda reducida a 10, con el voto de calidad decisorio de la Alcaldesa Presidenta. Queda más fácil para algún tema la votación para el Equipo de Gobierno.
La NO ADSCRITA tiene una postura que no es ilegal, pero sí falta de ética y moral política. Prueba de ello, son las actas municipales. Pasada casi dos tercios de la legislatura ni una moción propia presentada a Pleno del Ayuntamiento, preguntas pocas, petición de ilegalidad de estar en la Junta de Portavoces, lo cual prohíbe el ordenamiento jurídico a los no-adscritos.
Este verano ¿dónde está?, pregunten por Cantabria, como todas sus vacaciones. Problemas existen en el Ayuntamiento, plenos ha habido y habrá unos cuantos, ordinarios y extraordinarios en estos meses. Incumple un deber moral político, que recogió al tomar el acta de edil. Además ¿cuánto tiempo desatiende en una legislatura?, ajústenlo, es casi un 25% de la legislatura. Todo ese tiempo aunque sea la mitad, provoca que Puerto Real tenga un concejal menos, una concejala discontinua, y hay temas muy importantes de personal, seguridad ciudadana, temas económicos, etc.
De la política se entra y se sale, lo que queda son los ciudadanos que conoces y las cosas para ellos que se consigue. Salir simplemente con la bonita medalla corporativa al cuello y con el recuerdo de la falta de ética, es triste sobre todo para una madre de familia y enseñante.
Así parece que estos no adscrito, concejales no adscrito, en vez de ser servidores públicos han tenido la suerte de unos privilegios por cuatro años. Olvidándose del servicio público por una especie de lotería. ¿Dónde está el bien común?, el tema de la ayuda a domicilio, algo mejor para trabajadoras y usuarios, pues bien, ella fue la única que rompió la unanimidad, todos los grupos estuvieron de acuerdo. Como siempre sin explicar coherencia, responsabilidad y compromiso.