Con la llegada de las vacaciones escolares, muchas familias se enfrentan cada año al difícil reto de conciliar la vida laboral con la atención a los menores. Este verano, el Ayuntamiento de Puerto Real ha dado un paso firme para responder a esta necesidad social con la puesta en marcha de un campamento de verano público y gratuito, que ha tenido una acogida abrumadora por parte de la ciudadanía.
Un recurso con lista de espera: 500 solicitudes para 60 plazas
El programa, dirigido a menores de entre 3 y 12 años, se desarrolla en los colegios públicos Reggio y Río San Pedro, con 40 y 20 plazas respectivamente, gestionado por la Asociación de Intervención Social Os Zagales, entidad adjudicataria del servicio tras superar el proceso de licitación pública. La demanda ha sido tan elevada que se han recibido más de 500 solicitudes, lo que refleja, según la alcaldesa, “la enorme necesidad de este tipo de recursos para muchas familias del municipio”.
Durante una visita institucional a los centros, la alcaldesa Aurora Salvador y la teniente de alcaldesa de Derechos Sociales, Lorena Díaz, pudieron comprobar de primera mano el funcionamiento del campamento y conversar con el equipo profesional que lo coordina. Los monitores explicaron que la experiencia está siendo muy positiva, destacando que “los niños y niñas están tan contentos que no se quieren ir”, lo que reafirma el valor del proyecto.
Subvención estatal para un modelo replicable
La iniciativa ha sido posible gracias a una subvención del Plan Corresponsables, impulsado por el Ministerio de Igualdad y destinado específicamente a la creación de espacios públicos de conciliación familiar.
“Nuestro objetivo es ofrecer un entorno seguro y enriquecedor, donde los menores puedan jugar, aprender y desarrollarse en valores como la igualdad, el respeto y la cooperación”, explicó Lorena Díaz. Asimismo, subrayó la importancia de que “las administraciones públicas asuman su responsabilidad en el cuidado infantil, dejando de ser un asunto privado o un rol exclusivamente de mujeres”.
Una experiencia que busca continuidad
La alcaldesa Salvador expresó su satisfacción por el resultado del campamento, señalando que “esperamos poder repetir esta experiencia el próximo verano, ampliando si es posible el número de plazas para atender al mayor número de familias”. Además, puso en valor el hecho de que se trate de un servicio gratuito, con personal cualificado y adaptado a las distintas realidades familiares, contribuyendo así a una conciliación real, digna y sin barreras económicas.
Este tipo de iniciativas refuerzan el papel de las administraciones locales en la protección de la infancia y la igualdad de oportunidades, situando a Puerto Real como un referente de compromiso institucional con las familias.