La concejala de Salud, Virginia Mena, ha destacado la importancia de las medidas de protección contra la Fiebre del Nilo, causada por el virus del Nilo Occidental (West Nile Virus – WNV).
Este virus afecta principalmente a aves, pero también puede infectar a mamíferos, incluyendo caballos y personas. Las aves migratorias y los mosquitos juegan un papel crucial en la diseminación del virus, especialmente en zonas húmedas.
Mena explicó que las condiciones climáticas de la región aumentan el riesgo de diseminación de la enfermedad, siendo mayor al final del verano y en otoño, aunque las precauciones deben mantenerse durante toda la época estival. «Es importante aclarar que no se produce el contagio entre personas, y que los propietarios de caballos y jinetes no deben preocuparse por un contagio directo al tratar con estos animales,» añadió.
La mayoría de los casos en personas son asintomáticos, aunque pueden presentarse síntomas como fiebre moderada, dolor de cabeza, vómitos, erupción cutánea o mareos. En los casos más graves, especialmente en personas con sistemas inmunológicos debilitados, ancianos y niños pequeños, la enfermedad puede derivar en meningitis o encefalitis.
Con la llegada del verano y el uso de piscinas y espacios exteriores, el Ayuntamiento de Puerto Real insiste en extremar las precauciones contra la Fiebre del Nilo. Es fundamental eliminar las aguas estancadas, ya que los mosquitos necesitan agua dulce para su fase larvaria. Se deben vigilar y desinsectar charcos, goteos de grifos, pocetas, bebederos de animales y piscinas en desuso.
El Ayuntamiento ha implementado medidas para evitar el desarrollo de mosquitos y eliminar posibles aguas que puedan albergar larvas. Estas acciones comenzaron en abril y continuarán hasta noviembre, mientras las condiciones climáticas sean favorables para los mosquitos.
Se hace un llamamiento a la población para que informe al Servicio de Salud, Consumo y Bienestar Animal sobre la presencia de aguas estancadas. Los veterinarios y farmacéuticos están vigilando y controlando la enfermedad, recordando que no todos los mosquitos están infectados, no todas las picaduras son contagiosas y no todos los contagios desarrollan la enfermedad.
Para prevenirla, Mena subrayó la importancia de reducir la presencia de mosquitos y evitar su contacto con las personas. «Debemos enfocar nuestras medidas en erradicar o disminuir la presencia de mosquitos para protegernos,» señaló.
Entre las medidas para evitar las picaduras se encuentran el uso de repelentes antimosquitos, la colocación de mosquiteras, correcta higiene personal, evitar perfumes de fuerte olor, evitar pasear por zonas de acumulación de mosquitos al amanecer y al atardecer, y eliminar y evitar el estancamiento de aguas, en bebederos de animales, piscinas en desuso, encharcamientos por agua de riego, macetas…
FUENTE: Ayto. de Puerto Real