El Ayuntamiento de Puerto Real, a través de su Concejalía de Personas Mayores, ha lanzado este verano la propuesta “Conversamos junto al mar”, una actividad pensada para fomentar el diálogo intergeneracional, la convivencia y el valor de la palabra compartida en un entorno natural inmejorable.
Un espacio para la conversación, la escucha y el encuentro
Cada miércoles, de 10:00 a 13:00 horas, la explanada situada junto a la Biblioteca Pública Municipal se convertirá en un punto de encuentro al aire libre, con sillas y zonas de sombra, donde vecinas y vecinos podrán reunirse para conversar, compartir experiencias, leer o simplemente disfrutar de la compañía mutua.
La iniciativa surge del interés de un grupo de personas mayores del municipio, que desean ofrecer a la ciudadanía un espacio pausado y enriquecedor, donde distintas generaciones puedan intercambiar historias, ideas y vivencias.
“Conversamos junto al mar es una invitación a recuperar el valor de compartir, de escuchar y de aprender en un ambiente relajado, junto a la brisa y la tranquilidad del entorno marítimo de Puerto Real”, ha explicado la concejala delegada del área, quien ha animado a mayores, jóvenes y familias a participar activamente en esta propuesta.
Visibilizar el papel activo de las personas mayores
Además de su valor comunitario, el proyecto persigue un objetivo claro: reconocer el papel fundamental que juegan las personas mayores en la vida cultural y social de Puerto Real. Su experiencia, sus ideas y su capacidad para impulsar proyectos útiles para toda la población son, en palabras de la propia concejalía, “una fuente de riqueza colectiva que merece visibilidad y espacio”.
“Somos mayores, tenemos voz”, han reivindicado desde el grupo promotor, que busca poner en valor la presencia activa de los mayores en las iniciativas municipales.
Puerto Real, un lugar para compartir
Con “Conversamos junto al mar”, el Ayuntamiento apuesta por crear comunidad desde lo cotidiano, devolviendo protagonismo a gestos tan simples y valiosos como sentarse a hablar. En un mundo cada vez más acelerado, este espacio nace como un respiro frente a la prisa, una pausa con sentido en la que el mar y la palabra se dan la mano.
