La Universidad de Cádiz y el Ayuntamiento de Puerto Real han firmado este martes, en el Consistorio de Puerto Real, un convenio específico de colaboración para la cesión del uso y gestión del inmueble conocido como Bodega Campuzano.
El acuerdo ha sido rubricado por el rector de la UCA, Casimiro Mantell, y la alcaldesa de Puerto Real, Aurora Salvador.
El acuerdo alcanzado indica que la antigua bodega, situada en las calles Amargura y Cruz Verde, será cedida por el Ayuntamiento de manera gratuita a la Universidad de Cádiz, que pasará a disponer de su uso, disfrute y explotación. Así, la UCA destinará el inmueble a las actividades docentes y académicas de la Facultad de Ciencias, vinculadas a las titulaciones y programas que desarrolla en el campo de la Enología y la Agroalimentación.
El rector ha destacado que “el convenio que firmamos hoy nos permitirá recuperar una bodega histórica y transformarla en un espacio de formación en enología”. “Con esta iniciativa fortalecemos la vinculación de la universidad con su entorno, integrando patrimonio, investigación y comunidad, en línea con nuestra estrategia de poner el conocimiento al servicio del territorio”, ha valorado Casimiro Mantell.
Por su parte, la alcaldesa de Puerto Real ha subrayado que “este acuerdo supone un paso muy importante para nuestro municipio, ya que garantiza la rehabilitación y puesta en valor de un edificio histórico que forma parte de la memoria colectiva de Puerto Real”. Aurora Salvador ha añadido que “la llegada de la Universidad a este espacio nos permitirá no solo impulsar la formación y la investigación en un sector estratégico como la Enología, sino también abrir el centro a la ciudadanía, convirtiéndola en un lugar de encuentro, de cultura y desarrollo económico para la ciudad”.
Entre las cláusulas del acuerdo se recoge que, durante la cesión, que tiene un periodo de vigencia de 30 años, la Universidad de Cádiz mantendrá el nombre de Bodega Campuzano en la denominación oficial del edificio, tanto en su uso interno como en la identificación exterior.
Tras la firma, la Universidad se compromete a realizar las obras de rehabilitación necesarias y a adecuar el interior con el equipamiento docente requerido. Una vez concluyan dichos trabajos, la UCA asumirá los gastos de conservación, reparación, limpieza, seguridad, así como el consumo de agua y electricidad, junto con la adquisición, instalación y mantenimiento de los equipos necesarios. En este sentido, el Ayuntamiento colaborará en la tramitación de aquellas licencias que le correspondan como titular del inmueble.
Como es habitual en este tipo de documentos, el convenio regula la creación de una Comisión de Seguimiento paritaria, compuesta por dos representantes de cada institución, encargada de planificar, controlar y evaluar los proyectos que se desarrollen durante la vigencia del acuerdo.
Como se ha indicado, la bodega quedará integrada en la Facultad de Ciencias. Su decano, Juan Carlos Hernández, ha recordado que era “urgente” la incorporación de instalaciones adecuadas para el Grado en Enología. “Esta infraestructura se venía necesitando desde los inicios en 1972 de los estudios de Fermentaciones, especialidad que se ofertaba en la Licenciatura en Química y que terminó derivando en una titulación propia”.
En este sentido, el decano ha destacado cómo gracias a la culminación de este proyecto, la Facultad incorporará un complejo formativo integral donde sus estudiantes podrán realizar clases prácticas, catas y elaborar sus propios vinos en un entorno real y con laboratorios de vanguardia. “Más allá de lo académico, la iniciativa permitirá recuperar la tradición vinícola local y fortalecer el vínculo con la sociedad, abriendo la bodega a la comunidad para visitas y actividades, convirtiéndola en un valioso recurso educativo y cultural”, ha manifestado Juan Carlos Hernández.
El acuerdo entre el Ayuntamiento de Puerto Real y la Universidad de Cádiz se enmarca en la línea de colaboración establecida en el Plan Puerto Real +Ciudad y en la estrategia de la Agenda Urbana del municipio, que quedó reflejada en el Plan de Actuación Integral Ciudad Viva, que busca reforzar la presencia universitaria en la vida del municipio y generar sinergias en torno al desarrollo local, la investigación y la formación de profesionales. Fruto de este acuerdo, ambas instituciones firmaron, el pasado mes de febrero, un Protocolo General de Colaboración donde ya se indicaba que el uso de la bodega pasaría a la Universidad de Cádiz.
FUENTE: UCA