El Ayuntamiento de Puerto Real, a través de su Unidad Administrativa de Servicios Sociales, ha puesto en marcha una nueva edición de la campaña de bono mensual gratuito para el uso de la piscina municipal durante los meses de julio y agosto. Esta medida está orientada a familias con menores a cargo en situación de vulnerabilidad, con el objetivo de ofrecerles una alternativa de ocio saludable durante las vacaciones estivales.
Apoyo a menores desde los Servicios Sociales y entidades locales
Según la nota de prensa emitida por el consistorio, la campaña está dirigida a unidades familiares atendidas por el Centro de Servicios Sociales Comunitarios y la Unidad de Feminismo-LGBTI+, así como por diferentes entidades sociales locales que trabajan con colectivos en situación de especial dificultad.
Entre las organizaciones colaboradoras se encuentran ADOLES, DIACONÍA, APERFOSA y FILIPENSES, que han facilitado la identificación de menores que pueden beneficiarse de la iniciativa. Asimismo, la asociación «Sonrisas que mueven el mundo» se ha sumado un año más a esta acción solidaria, aportando 26 bañadores destinados a niños y niñas que participan en el programa.
Objetivo: al menos 40 menores beneficiados
La campaña persigue alcanzar al menos a 40 menores en riesgo de exclusión social, ofreciendo a sus familias la posibilidad de proporcionarles un espacio de ocio y convivencia que de otro modo sería inaccesible. Esta acción se convierte así en una herramienta de inclusión social, conciliación y bienestar infantil, clave en los meses de verano.
Agradecimientos institucionales
La concejala del Área de Derechos Sociales, Lorena Díaz López, ha agradecido públicamente tanto a la cooperativa que gestiona el complejo municipal de piscinas como a las entidades colaboradoras, destacando el papel de todos los implicados para hacer posible esta campaña:
“La cooperativa ha demostrado ser muy accesible y colaboradora al apoyar esta propuesta y complementarla con sus propias actividades en las instalaciones”, ha señalado la edil, subrayando también la importancia de la contribución de Sonrisas que mueven el mundo, que ha hecho posible el disfrute en igualdad para todos los niños y niñas participantes.
Con esta campaña, Puerto Real reafirma su compromiso con la justicia social, apostando por un verano en el que el acceso al ocio no sea un privilegio, sino un derecho para todos y todas.