Navantia ha desmentido categóricamente que se esté trasladando carga de trabajo del programa británico FSS (Fleet Solid Support) desde el astillero de Puerto Real hacia otros centros como Ferrol, tal y como habían denunciado recientemente los Comités de Empresa de la Bahía de Cádiz.
“El programa FSS en Puerto Real no ha variado”, aseguran fuentes de la compañía pública, que califican de “falsas” las afirmaciones vertidas sobre un supuesto desvío de trabajos. “Es más, este programa va a suponer una carga de trabajo muy, muy relevante para el astillero de Puerto Real”, apuntan, destacando que los buques que se construirán dentro de este contrato tienen un tonelaje muy superior al de las corbetas o fragatas, lo que representa una actividad industrial equiparable a varios programas navales de menor envergadura.
Desde la empresa insisten en que este proyecto reafirma la apuesta decidida de Navantia por la construcción naval en Puerto Real, en paralelo con las líneas de trabajo ya en marcha en energías verdes. Además, Puerto Real también está involucrado en la construcción de bloques para los programas navales destinados a Arabia Saudí, lo que refuerza su papel estratégico dentro de la red de astilleros de la compañía.
Navantia recuerda que todos sus centros participan en las inversiones destinadas a modernizar los procesos productivos, señalando como ejemplo la nueva línea de paneles planos actualmente en construcción en Puerto Real. Estas inversiones buscan, según explican, ganar en eficiencia y competitividad en todos los astilleros de la empresa.
En respuesta directa a las críticas de los sindicatos gaditanos, Navantia subraya que la asignación de programas se realiza bajo una lógica de eficiencia, especialización y sostenibilidad industrial, y no bajo criterios políticos ni partidistas. “Navantia trabaja por la sostenibilidad de todos sus centros y asigna la construcción de los distintos programas en virtud de una lógica empresarial”, añaden.
Finalmente, desde la dirección de la empresa se ha rechazado el uso de términos como “desviar” o “derivar” carga de trabajo, al considerar que “corresponden a una lógica de enfrentamiento entre centros que la empresa rechaza en todo caso, y más aún cuando se habla de programas futuros que no están aún contratados”.
Con esta declaración, Navantia busca calmar las tensiones surgidas en la Bahía de Cádiz, asegurando que Puerto Real seguirá siendo un pilar clave en su estrategia industrial nacional.