Bochorno. Ese es el comentario de todos aquellos, pocos, que acudieron al primero de los actos convocados por el Día de la Villa 2025 en Puerto Real.
Apenas dos filas de asientos, una veintena de personas para asistir a lo que debería ser uno de los momentos más importantes dentro del calendario de eventos que se celebran en Puerto Real.
Sin embargo, se ha podido constatar una vez más que ni la totalidad de la Corporación asistió al evento.
En este acto, se nombraba a María Espí Candela, más conocida como Maruja la de la Heladería La Valenciana, como hija adoptiva de Puerto Real, así como al Consorcio Provincial de Bomberos de Cádiz con la Medalla de la Villa.
María Espí Candela, “Maruja”, Hija Adoptiva de Puerto Real
La popular María Espí Candela, conocida cariñosamente como “Maruja”, será nombrada Hija Adoptiva de Puerto Real por su papel en la vida cotidiana de la localidad como fundadora de la mítica heladería “La Valenciana”.
Originaria de Jijona (Alicante), llegó a Puerto Real a comienzos de los años 60 junto a su marido Pepe López, con quien decidió abrir un pequeño despacho en la calle De la Plaza, esquina Cruz Verde. La maquinaria era rudimentaria y los comienzos difíciles, pero la pareja perseveró: Maruja elaboraba barquillos por la noche y atendía el despacho de día, mientras Pepe vendía helados en la calle con un carro empujado a mano.
Más adelante, llegaron el triciclo, el kiosco en El Porvenir y, finalmente, la actual heladería en la calle La Plaza, 60. Juntos criaron a sus hijas Lourdes y Begoña, siempre arropados por el cariño del pueblo, que ellos han sabido devolver con creces.
Según la nota, «la relación de los vecinos con esta familia ha ido más allá de una buena relación comercial», y tanto Maruja como Pepe han sido siempre ejemplo de cercanía, generosidad y compromiso con las iniciativas de la comunidad.
Medalla de Oro de Puerto Real al Consorcio de Bomberos de la Provincia de Cádiz
El Consorcio de Bomberos de la provincia de Cádiz será reconocido con la Medalla de Oro de Puerto Real por su excepcional labor al servicio de la ciudadanía durante más de cuatro décadas.
Creado en 1982, fue el primer consorcio de bomberos de España, y a pesar del escepticismo inicial, ha logrado consolidarse como un modelo de gestión eficaz, gracias a la implicación de los ayuntamientos, la Diputación y la profesionalidad de sus equipos.
Con una clara apuesta por la especialización, la prevención y la formación, el Consorcio ha ampliado su campo de actuación, incorporando una flota moderna de vehículos y equipos técnicos de última generación. Hoy, 20 parques operativos cubren el territorio provincial, garantizando que cualquier núcleo urbano esté a menos de 12 minutos de un punto de asistencia.
Organizado en las zonas de Bahía de Cádiz, Bahía de Algeciras, Campiña y Sierra, el Consorcio no solo ha multiplicado por diez sus presupuestos desde su fundación, sino que también ha reforzado su estructura con nuevos departamentos y personal cualificado.
Desde una vocación de servicio público, su labor ha sido clave para garantizar la seguridad ciudadana y responder con eficacia a cualquier emergencia.