Ramón Sánchez Heredia nos escribe un nuevo artículo de opinión para nuestra sección de “Tu Opinión”. Si queréis hacer como él, podéis escribirnos, con vuestros datos, a redaccion@puertorealhoy.es.
España es diferente, era un lema utilizado orgullosamente ha mediado del siglo pasado. En este siglo XXI, podemos decir el Estado español está en la Unión Europea y sigue siendo diferente. Pero alguno lo diremos con pena.
Esto lo digo, dado que aquí pasan unas cosas y dicen por dirigentes políticos, que en los estados que componen la Unión Europea, sería motivo de dimisiones, ceses y movimiento sociales, pero aquí, como dice un amigo algecireño “y aquí no pasa na“.
La democracia no es solamente votar cada cierto tiempo, sino basta mirar en el pasado y en el presente muchos estados, sino una serie de principios, valores y formas.
Principios como la independencia de poderes y organismos o instituciones oficiales.
Valores como es la lucha contra la corrupción, no disminuyendo las normas legales ni los instrumentos, como en la malversación del dinero público.
Formas, como el respeto a todo y a todos lo que conforman el sistema democrático. Incluyendo las normas consuetudinarias.
En estos días, se ha dicho por el Presidente Pedro Sánchez una frase que no es propia de un sistema democrático, sistema parlamentario no presidencialista, sino más bien de un régimen autocrático. La frase esperpéntica de la cabecera del poder ejecutivo fue «Avanzaremos con o sin el poder legislativo», era relativo a su permanencia hasta el final de la legislatura al frente del Gobierno, o sea del poder ejecutivo.
Nuestro sistema democrático funciona con unos diputados elegidos democráticamente en las distintas circunscripciones electorales, (provincias, Ceuta y Melilla), siendo ellos directamente los que eligen al Presidente del Gobierno o del Ejecutivo directamente. Decir «o sin el poder legislativo», ya no es solamente una falta de respeto al poder legislativo y una nula sensibilidad democrática, sino también desvela un pensamiento autocrático, más propia de un caudillo.
No me imagino tres años sin presupuestos generales del estado, sin que salgan leyes, sin que se ratifiquen los decretos leyes (tienen carácter excepcional y provisional teóricamente). No sería una situación democrática, además de un perjuicio muy grave para la sociedad, por la inestabilidad, que afectaría a todo.
En los países de nuestro entorno europeo, la simple frase hubiera sido suficiente para un cese, si no se hubiera dimitido inmediatamente, y movimientos sociales Hay antecedentes de altos cargos políticos europeos, que por menos o por errores han dimitido, alguno hace poco en un país muy cercano y dirigente partido socialista.
Aquí con esta frase está pasando, como con otras tantas. Hoy cualquier ciudadano o ciudadana tiene un teléfono móvil, ordenador, etc. pero se nos ha olvidado que los derechos y libertades, no caen de las nubes, costaron hasta sangre algunas veces y no pocas. Hoy no valoramos la democracia, se ha perdido esa ilusión y se ha desconectado la sociedad de la democracia. Para algunos se ha reducido a derechas o izquierdas, buenos o malos, ……… como si fuera elegir entre Real Madrid o Barcelona, y la democracia es algo que está por encima de todo esto, pues son el asegurarnos un estado de derecho, la defensa de los derechos humanos y poner el bien común al servicio de la sociedad.
Si nos falta esa sensibilidad democrática, esos principios y valores, cada vez serán más graves las frases y los hechos autocráticos, podremos decir resignados “y aquí no pasa na“.