El pasado día 6 de mayo, Izquierda Unida Puerto Real mantuvo una reunión con los representantes de la plantilla de la piscina municipal.
En dicha reunión se solicitó a los y las representantes sus necesidades. La piscina de Puerto Real lleva cerrada desde enero de 2015 y sus trabajadores y trabajadoras están en procesos judiciales contra dicha empresa y de forma subsidiaria contra el Ayuntamiento sin cobrar además su salario desde Noviembre de 2014.
Nos comentan que han aportado documentación sobre el proyecto que han realizado de viabilidad de la piscina y que aún no han recibido respuesta por parte del Ayuntamiento.
El cierre de la piscina de Puerto Real representa un problema social y no sólo laboral, puesto que gran parte de la ciudadanía de este pueblo utilizaban estas instalaciones por razones de salud y no sólo de ocio.
Hay que decir que esto es el resultado de la nefasta gestión del Partido Andalucista liderado por su alcaldesa, Maribel Peinado y que pone en peligro la apertura de la piscina municipal durante el verano, dejando así a miles de familias sin la posibilidad de tener un espacio de ocio saludable en horas de calor.
Desde Izquierda Unida, entendemos que la piscina municipal es de todos los puertorealeños/as y que se debe hacer el esfuerzo que haga falta para gestionar mejor estos recursos. Por este motivo, en nuestro programa buscaremos la forma de gestión más idónea para su reactivación como una función social.
Agradecemos al personal de la piscina asistente a la reunión que nos trasladaran su problemática y su disposición a buscar una salida de consenso.
